Las principales playas del estado de Pernambuco, que fueron de las primeras alcanzadas desde finales de agosto por el derrame de crudo que se arrastra por todo el litoral noreste de Brasil y ya alcanzó dos localidades del sureste, fueron liberadas este viernes por las autoridades locales.
En un comunicado, el Gobierno del estado de Pernambuco indicó que análisis de laboratorio, realizados en varias etapas y con diferentes muestras, determinaron que las 16 playas de la región más afectadas por el derrame de crudo están liberadas para los bañistas por no encontrarse presencia de tóxicos en las aguas analizadas.
"No se detectó presencia de hidrocarburos ni de compuestos orgánicos encontrados en el petróleo y que, en grandes concentraciones, pueden causar daños a la salud", apuntó el relato sobre las dos baterías de muestras recogidas los días 24, 26 y 31 de octubre.
Los estudios de análisis del agua, los primeros con resultados divulgados después de la aparición del petróleo en 409 playas de 104 municipios de todos los nueve estados del noreste y otras dos en Espírito Santo (sureste), fueron realizados por la Agencia de Medio Ambiente de Pernambuco con el apoyo de universidades.